EL TIEMPO.- El televisor antiguo, la imagen lluviosa. Suficiente para hacer estallar en aplausos a los simpatizantes con banderas de la O. Los aplausos estallaron alrededor del aparato con antena de conejo, en el local de la Av. Loreto. El flash desató aplausos, risas, saltitos nerviosos, claxon. La victoria de Ollanta Humala, según Apoyo: Ollanta 52,6% y Keiko 47,4%, luego CPI: Ollanta 52,5% Keiko. 47,5% y Datum 52,7% de Ollanta frente a 47,3% de Keiko, empezó a congregar sentimientos, voces, gente en el exlocal de Perú Posible, ahora atiborrado de propaganda ollantista.

Pasaban los minutos y aumentaban las banderitas O. “El miedo se acabó, Ollanta presidente”, se oía el primer eslogan y decenas de simpatizantes invadían un carril de la Av. Loreto, frente al local partidario. Algunos conductores debían entrar al carril contrario para poder pasar, pero no se molestaban, celebraban mas bien. Un flaco les entregaba banderitas. De repente resurgía el inevitable “¿dónde está la prensa parametrada?”.

Cerca de las 5:00 p.m. apareció Marisol Espinoza Cruz, sorteando aplausos, gritos, manos, dio breves declaraciones a los periodistas, luego improvisó un discurso con micro y altoparlante. Le faltaba tiempo para agradecer a los hombres y mujeres de a pie, a los comerciantes, taxistas y mototaxistas que llevaron la dichosa banderita en todos estos meses, a los profesores, gracias a los morropanos, sechuranos, bajopiuranos. “Gracias a Dios, gracias a mucha gente que no está aquí, pero que estuvo en las calles y pueblos convenciendo a la gente”, dijo con traje sastre y siempre al lado de su hija Fiorella Marycielo.

Los ollantistas que no estuvieron en la caravana desde el centro hasta el aeropuerto, se sumaron agitando banderitas desde balcones y ventanas. En la Av. Bolognesi una tímida banderita se asomaba desde una azotea. Quien la agitaba estuvo oculto hasta que pasó la caravana.

“Muchas gracias Piura. La esperanza del pueblo, la esperanza en el cambio (no ha sido en vano). Renovamos nuestro compromiso de trabajar por el país, de trabajar por Piura... por el agua para Piura”, dijo la reelecta congresista, antes de ingresar a la sala de embarque del aeropuerto Guillermo Concha Iberico.

Tras señalar que la agenda de trabajo que les espera ahora como nuevo gobierno es bastante grande, pidió que “no nos abandonen. Así como nos están acompañando hoy, les pido que  nos acompañen en este camino que vamos a empezar para luchar por un país más inclusivo”.

¿Qué se siente ser la primera piurana en llegar a ser Vicepresidenta del Perú?

(Sonrisas) Creo que es algo histórico. Es la primera vez que Piura tiene una vicepresidenta.

¿Cuál es su primer compromiso con Piura al asumir tan importante cargo?

Mi compromiso es trabajar fundamentalmente por el agua, luchar por los derechos de los ciudadanos, por darles una oportunidad a los jóvenes que han luchado en las calles. (Trabajaremos) por garantizar salud, una de las propuestas nuestras, un hospital en provincias, vamos a luchar por la salud y la educación… son dos banderas fundamentales que tenemos y, en Piura, mi tierra, (trabajaré) en especial por el agua.

¿Con una piurana en Palacio de Gobierno, se abre una nueva era para el Alto Piura?

Hemos estado en varias reuniones, vamos a seguir luchando. Ollanta se ha comprometido a seguir luchando por el agua potable y el agua para la agricultura. Por eso necesitamos más reservorios y proyectos hidroenergéticos que garanticen el agua, porque no olvidemos que Piura es un desierto.

UNA PIURANA A PALACIO

De confirmarse oficialmente el triunfo de Ollanta Humala, Marisol Espinoza Cruz será la primera piurana en ocupar el cargo de primera vicepresidenta del Perú.  La experiodista de esta casa editora nació en el hospital Belén de Castilla. Es hija de Lucy Cruz y Luis Espinoza y hermana de Julia Araceli, Jorge y Dúber, vivió en las urbanizaciones San Bernardo de Castilla y Los Tallanes y, actualmente, en Lima, para desempeñar sus funciones congresales.